Andreu Solar

Actualitat

16 de mayo de 2022

Comunidades energéticas e industria 4.0

Las comunidades energéticas proporcionan beneficios medioambientales, económicos y sociales entre los miembros que la conforman. La clave es organizarse para producir, autoconsumir, gestionar y almacenar la misma energía.

Para avanzar hacia una transición energética más sostenible y poner fin al cambio climático hay que apostar por un modelo energético que priorice el ahorro y la eficiencia energética, poniendo el foco en las energías limpias, la innovación energética y la tecnología consciente. La industria tiene un peso importante en la hora de trabajar por este cambio de modelo hacia las energías renovables, puesto que consume aproximadamente un cuarto de la energía total consumida en Cataluña. Es un sector que tiene muchas posibilidades de producción de energía y almacenamiento a causa de la capacidad de espacios disponibles para poder hacer grandes instalaciones solares, fotovoltaicas o térmicas, potenciando sinergias para poder hacerlo de forma comunitaria aprovechando al máximo las posibilidades.

En este contexto, las comunidades energéticas están cogiendo protagonismo. Se trata de una nueva manera de generar, consumir y gestionar la energía, a partir de placas solares fotovoltaicas u otros sistemas renovables de energía térmica o eólica, a través de la cooperación de la ciudadanía, la administración y las empresas. Esto nos permite la creación de un sistema energético descentralizado, justo, eficiente y colaborativo. Las comunidades energéticas nos aportan beneficios económicos, sociales y ambientales en el territorio: una ventaja económica en forma de factura energética reducida y tener cura del medio ambiente, con una clara apuesta por las fuentes renovables. De esta forma, no se trata solo del hecho que el origen de la energía sea renovable, sino que requiere la participación consciente de los ciudadanos. Esta es, precisamente, la base de una comunidad energética: promover el uso de energías renovables de una manera participativa.

Las comunidades energéticas son un nuevo enfoque en la generación y consumo de energía, un mecanismo clave para avanzar hacia la transición energética. En definitiva, son el futuro.

 

Eva Salvat
Periodista