De la energía fósil a la energía limpia
Es obvio que durante un largo periodo de tiempo no podremos subsistir sin petróleo, gas y carbón, pero tenemos que pasar del modelo basado en los combustibles fósiles a un modelo más productivo y eficiente, basado en las energías renovables y limpias. Solo tenemos un planeta y no lo podemos perder.
El mundo depende de los combustibles fósiles. Gran parte de la generación de energía proviene del petróleo, el gas natural y el carbón. La sociedad los necesita para subsistir. Pero son finitos, y no podemos continuar abusando de ellos. La buena noticia es que en nuestro país poseemos algunos de los mayores recursos mundiales de energía renovable. Tenemos mucho potencial en energía solar, eólica y geotérmica. Y tenemos que aprovecharlo. Hay que pasar de un modelo basado en combustibles fósiles a uno de basado en fuentes energéticas más limpias y productivas. Por el bien de la sociedad, y del planeta.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha alterado y afectado gravemente la política energética y la lucha contra el cambio climático. Rusia es el exportador más grande de gas natural del mundo y el segundo mayor productor, solo por detrás de los Estados Unidos. El país ruso también es uno de los tres mayores productores de crudo, después de Arabia Saudí y los Estados Unidos. Rusia es el principal proveedor de la Unión Europea y son muchos los países que dependen de este en la hora de importar gas. Pero España es diferente. Se encuentra entre los países que más gas importan, sin embargo, no lo importa de Rusia, sino de Argelia, y en los últimos meses de los Estados Unidos. El país americano se está consolidando como el principal exportador de gas natural en España.
Con esto quiero decir que la dependencia actual del gas ruso es preocupante. Y fruto del conflicto bélico y el aumento del consumo, la situación se ha tensado. Es necesario acabar con esta dependencia y acelerar la transición energética hacia las renovables y las emisiones cero. Hace falta un cambio global en la forma que tenemos de consumir, y esto implica al sector energético. Tenemos que ser creativos y competitivos, y conseguir que el cien por cien de la energía provenga de fuentes renovables. Hay mucho camino para hacer.
Eva Salvat, periodista
